Por Gonzalo Aubone
La Gloria debía ganar para ponerse en carrera luego de la caída ante Universitarios, mientras que el Once quería escaparse en solitario con una victoria.
Pero el encuentro fue de principio a fin cómodo para La Gloria, supo cómo jugar y en qué momentos hacerlo. Con grandes actuaciones como la de Javier Soto y Bruno Grillo, el rival nada pudo hacer para la indefectible derrota.
Caupolicán Nievas encontró un balón en mitad de cancha, y sacó un remate preciso que se metió por encima de la humanidad de Sergio Regalado para establecer el uno a cero parcial. De allí en más, las acciones del primer tiempo le correspondieron todas a La Gloria. Bruno tuvo dos acercamientos idénticos por derecha, en el primero remató al primer palo dando el balón contra el lateral de la red, y en el segundo intentó cruzar el remate, yéndose este último cerquita del segundo palo. Luego un cabezazo de Maxi Moyano que se fue alto, y enseguida una corrida de Soto por derecha después de recuperar en tres cuartos, el desborde del siete, centro atrás y ni Leiva Fernando, ni Bruno Grillo pudieron acertar al arco. La última del primer tiempo fue para Once Calvas, con un bonito tiro libre de Franco González que se fue cerca del segundo palo.
En el complemento la dinámica sería la misma, porque no fue la tarde de Jorge Baldán, y sin él, los grises no tenían plan B. Martín Soprun encontró un resquicio para provocar la contra, sin embargo acechado por los defensores, ensayó un remate que se fue desviado. Destacar a Cristian Márquez, quien por izquierda fue de lo mejor del Once. Promediando el segundo tiempo nos llevamos un susto, cuando en un avance rayado, Bruno fue a buscar un balón largo, como también fue hacerlo el arquero Pablo Sánchez, quien había ingresado por Regalado. El defensor cerró, y Grillo y Sánchez no pudieron frenar. En consecuencia, luego del choque, Pablo Sánchez resultó con un profundo corte en su mano derecha, mientras que Bruno quedó conmovido por el impacto. Si bien ambos jugadores se repusieron, y el choque no pasó a mayores, hay que mencionar la desesperante burocracia de pedir por una ambulancia. Continuado el encuentro, Javier Soto no cesó en su inquieta tarea ofensiva. Pudo definir el pleito con un remate que buscaba ángulo, pero este se fue apenas alto.
Sobre el final, tuvo revancha Soto, luego de una contra sacudió las redes con un remate fuerte, poniendo cifras definitivas. Dos a cero para La Gloria quien pudo llevarse el encuentro por una diferencia más amplia.
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