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| Gloria Sanjuanina Juniors y Enólogos pidieron por el "SÍ" al Proyecto Benjamín. Luego jugaron un gran partido |
A la presión de salir a la cancha con el resultado puesto de
Ingenieros (que había ganado su partido) que viene como único puntero y tener
que ganar si o si, para mantenerse en la pelea por el Torneo, el equipo de
Gabriel Domínguez hizo un gran partido.
El fuerte viento ensució el juego todo el tiempo. Pero La Gloria no se desconcentró y
sin jugar mucho al fútbol, de apoco fue sacando a Enólogos del partido.
Sin embargo fue Enólogos quién rompió el cero con un gol olímpico,
con ayuda del viento a favor y la complicidad de Alamino y Gimeno que no
pudieron despejar con claridad.
Pero el corazón glorioso no se rindió fácilmente y fue en
busca del empate inmediatamente. Tras una pelota parada, llegó el centro al
punto del penal, el balón llegó virulento por los aires y se ensució más tras
la peinada del “Pelota” Galeano; el arquero salió a interceptar pero no pudo
controlar y fue Carlos Luna quién se aprovecho de la situación y terminó
empujando la pelota para que el partido quedara empatado 1-1.
Para el segundo tiempo los tres puntos estaban sin dueño
todavía y Enólogos salió a buscarlos pero La Gloria los necesitaba más todavía y por eso el DT
Domínguez arriesgó y tuvo su premio. Sumó más gente al ataque y dejó línea de
tres en el fondo. Pero para la segunda mitad del partido, el viento se calzaba
la rojiblanca.
Tras una salida de arco de Alamino fue el Gato Gómez quién fue
en busca de esa pelota y solo como un gladiador la guapeó entre los defensores
enólogos y convirtió el segundo tanto para delirio de todo el equipo glorioso.
Tras la remontada de La Gloria , Enólogos fue 100% ofensivo. El partido se
jugaba en campo glorioso. Por ello el DT metió nuevamente mano en el esquema de
juego y volvió armar la línea defensiva con cuatro hombres para cuidar el
resultado. Esquema que se complicó tras la expulsión de Gimeno. Con uno menos
el albirrojo no tuvo más opción que aguantar el resultado con uñas y dientes
hasta que el arbitro indicara el final del partido.
La clave del triunfo glorioso fue sin dudas el sacrificio de
todos los jugadores en la cancha, que se aferraron a la victoria y aguantó en
el fondo muy cerca de su área. Pero también en la seguridad del arquero Alamino
y la pegada justa del Gato Gómez que marcó el segundo gol.
La perla negra de la tarde fue la quebradura de clavícula de
“el Señor” Gustavo Páez, que lo alejará de las canchas por un tiempo. Le
deseamos lo mejor y esperamos por su pronta recuperación.
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